
El químico oculto tras el brillo
El formaldehído es un componente común en muchas lacas de uñas, reconocido por su función endurecedora que aporta un acabado brillante y duradero. Sin embargo, aunque este químico mejora el aspecto de las uñas, su uso conlleva riesgos significativos para la salud.
Peligros para tus uñas y tu cuerpo
El contacto prolongado o repetido con el formaldehído puede resecar y debilitar la placa ungueal, resultado en estrías y uñas quebradizas. Además, se han documentado efectos sistémicos como alergias y dermatitis de contacto, así como su potencial carcinogénico según diversas organizaciones de salud.
¿Qué ocurre al inhalarlo?
La aplicación y secado de lacas que contienen formaldehído liberan vapores que pueden irritar las vías respiratorias y los ojos. Profesionalmente, los manicuristas frecuentemente experimentan síntomas como tos, estornudos y hasta asma ocupacional debido a su exposición continua a estos vapores.
Alternativas seguras
Es recomendable optar por fórmulas de esmalte “5 free” o “10 free”, que están libres de formaldehído, tolueno y DBP. Al elegir, revisa las marcas y certificaciones en el envase que aseguran la seguridad del producto.
Consejos para un manicure saludable
Mantén una ventilación adecuada y considera el uso de mascarillas ligeras durante la aplicación. Opta por un limado profesional sin exceso de polvo, y recuerda hacer pausas entre aplicaciones de esmalte. Además, fortalecer las uñas con aceites y esmaltes nutritivos es esencial.
Cierre con llamado a la precaución
En resumen, elegir productos sin formaldehído no solo protege tus uñas, sino también tu salud en general. Te invitamos a revisar los esmaltes que usas actualmente y compartir este importante consejo con tus amigas.